por Dulcinea Norton-Smith
Traducción revisada por Jorge Reyes
La abuela Gertie no hacía pasteles ni tejía bufandas. La abuela Gertie era una exploradora de fama mundial.
Cuando Lucy tenía 3 años, la abuela Gertie fue a nadar con tiburones al Mar de Salomón. Llevaba un traje de baño de lentejuelas y se movía entre las algas resbaladizas.
Cuando Lucy tenía 4 años, la abuela Gertie se fue a acorralar renos a Rusia. Llevaba unos patines rojos y un impermeable arco iris. Rugía y corría alrededor de los renos.
Cuando Lucy tenía 5 años, la abuela Gertie le dio a Lucy un trozo de papel rosa.
"Cuando era pequeña", dijo la abuela Gertie, "tenía miedo de muchas cosas. Deseaba ser valiente. Esta es la lista de deseos que escribí de las cosas que deseaba ser lo suficientemente valiente para hacer. Si eres lo suficientemente valiente para hacer todas estas cosas, te daré una sorpresa muy especial".
Entonces, la abuela Gertie se subió a una llama con sus polainas verde lima y su leotardo lavanda y se fue a buscar lagartos y linces a Letonia.
El lunes, Lucy se fijó en el deseo número uno.
"Me gustaría ser lo suficientemente valiente como para sostener arañas y gusanos".
Aunque parecían aterradores y asquerosos, Lucy encontró una araña y un gusano y los puso en su mano. Se movían, hacían cosquillas y se retorcían. Lucy se rió.
El martes, Lucy se fijó en el deseo número dos.
"Me gustaría poder llevar veintidós sombreros a la escuela y no tener miedo de que la gente se ría de mí".
