“Hazlo interesante pero sincero, por favor Jamie”, dijo la señorita Grainger mientras levantaba una ceja hacia él. “El informe de Ela sobre su visita a la granja de la ciudad fue emocionante. Un maravilloso ejemplo, Ela”. La señorita Grainger sonrió con indulgencia hacia Ela. Ela le devolvió la sonrisa, luego le dio a Jamie una sonrisa expectante y ligeramente engreída.
Jamie le devolvió la sonrisa amablemente. Él había estado esperando con ansias su presentación sobre: 'Lo que hice este verano'. Este año iba a hablar rápido para que la señorita Grainger no pudiera interrumpirlo. Él estaba acostumbrado a que sus maestros lo interrumpieran en la mitad de una historia, normalmente para decirle que use menos su imaginación y más su memoria.
Jamie respiró profundo y llenó sus pulmones con al menos dos minutos de aire. Él respiraba muy rápido en medio de la historia cuando la señorita Grainger no se lo esperaba.
“Este verano tuve un hermoso día con mi papá”, comenzó. La señorita Grainger pareció sorprendida, luego sonrió y asintió. Jamie continuó con su reporte.
“Fuimos a la playa por un picnic, comimos sándwiches de jamón y jugo de manzana. Fui a nadar y jugué juegos de mesa con un pulpo. Él ganó, pero papá dijo que probablemente hizo trampa”. Jamie pudo ver que la señorita Grainger estaba a punto de interrumpirlo y no se le veía feliz. Él continuó, hablando un poco más rápido para que ella no tuviera oportunidad de detenerlo.
“Papá y yo construimos un castillo con pastel de chocolate. Usamos crema para unir los trozos y crocante de maní para las tejas. El gorila de al lado se quejó, porque era alérgico al maní. Su nombre es Sr. Gorila y una vez que le pedimos disculpas por las tejas, decidió pasar el resto del día con nosotros. Él tenía unos lindos zapatos rojos porque algunos elfos vivían en su casa. Elfos que fabricaban zapatos. Ellos me hicieron un par con malvaviscos, pero los zapatos hicieron pegajosos los dedos de mis pies”.
Jamie echó un rápido vistazo a Ela. Ella estaba volteando los ojos a sus compañeros de clase. La señorita Grainger estaba poniéndose de un extraño tono rosa enojado.
“Mi papá me llevó al zoológico, pero todos los animales se habían ido de vacaciones”.