Las campanillas azules ondeaban en el viento mientras Jenny suspiraba. Era un hermoso día de verano, pero ella no podía disfrutarlo. No mientras su hermano andaba por la ciudad con su caballo y equipo de montar nuevos. Él acababa de ser elegido para ir al entrenamiento para caballeros porque había asesinado a un gigante.
Las campanillas azules seguían balanceándose con las ráfagas de viento y Jenny las envidiaba ya que no tuvieran nada de qué preocuparse, como por ejemplo: hermanos mayores. Ella rodó sobre su espalda y alzó la mirada hacia las nubes. Si fuera de noche, habría pedido un deseo a una estrella pero como era pleno día, tendría que conformarse con una nube.
La nube de mayor tamaño que flotaba sobre ella tenía enormes ondas lo que daba la impresión de ser la falda de una mujer. Si iba a pedir un deseo, esa sería la nube para hacerlo.
“Querida Nube” comenzó, “Ojalá pudiera ser una aventurera y tener gente que diga ooh y aaah cuando llegué a casa. Y desearía que me hicieran un desfile como si yo fuera realmente importante”. Ella no había pensado mucho en los detalles de su deseo, solo abrió la boca y el deseo salió.
Pero entonces, algo de lo más extraño sucedió. En lugar de alejarse flotando como lo haría una nube normal, se hizo más grande... y comenzó a descender. Entonces, ella no podía creer cómo era posible pero la nube comenzó a ponerse rosa y brillante. Cambiaba de forma a medida que descendía: primero hinchando la parte inferior por lo que se parecía aún más a una falda ondulante, y luego estrechando tres partes superiores para formar brazos y una cabeza redonda.
Descendía y descendía a la deriva, hasta que Jenny estaba segura de que aterrizaría encima de ella. Luego, en una explosión de humo rosa y brillantina, la nube desapareció y fue reemplazada por un hada muy grande y muy rosa.
El hada tosió y se sacudió los destellos fuera de su vestido. "Oh, te SUPLICO tu perdón", le dijo a Jenny en voz alta, "Aun me estoy acostumbrando a mi entrada por medio de una nube". Ella miró fijamente a Jenny. "Fuiste TÚ, ¿no es así, quien acaba de pedir un deseo a mi nube?"
A Jenny le resultó difícil cerrar la boca, pues se había quedado inmovil boquiabierta. Ella asintió con la cabeza.
“Bueno, entonces”, dijo el hada, “Yo soy tu hada madrina asignada. ¡Estoy aquí para conceder tu deseo!” y sacó un rollo de pergamino de los pliegues de tela rosa de su falda. “Aquí está la lista de requisitos… Aventurera. Fácil. Si quieres aventura, entonces puedes marcar esta como la primera: conocer a un hada es bastante aventurero”.
"¿Lo es?" chilló Jenny, quien recién ahora estaba recuperando su voz.
"Sí. Lo es. Pero puedo enviarte en una búsqueda si eso lo hace más auténtico para ti." Volvió a mirar a Jenny de cerca otra vez. "Fuiste TÚ, ¿no es así, quien pidió un deseo? Ah, no importa, tú y yo estamos ahora aquí, así que bien podrías haber sido tú."
Jenny no estaba segura de qué estaba hablando el hada. Era difícil tomar en serio algo tan rosado y esponjoso, pero el hada tenía una mirada que decía: 'no te metas conmigo', así que Jenny decidió no forzarla.
“Requisito dos”, continuó el hada, “es simple: quieres que la gente te diga oooh y aaah. A cualquier tonto le puede pasar eso, mira a tu hermano por ejemplo. Todo lo que ÉL hizo fue acampar fuera de la ciudad, en la lata que llama armadura, e inventó una historia sobre cómo derrotó a un gigante”.
De repente, las orejas de Jenny se levantaron. Entonces, ¡su hermano realmente no había hecho nada especial en absoluto!
“Pero hagamos que tu aventura sea una buena y para que la gente pueda exclamar oooh y aaah con entusiasmo. Requisito tres... un desfile en tu honor. Todo es solo un deseo, ¿no? Con la aventura adecuada podemos tener el desfile y a la gente diciendo ooh y aaah al mismo tiempo”.
El hada chasqueó los dedos y la lista desapareció en una ráfaga de humo. "¿Qué tipo de aventura te gustaría?"
A Jenny no se le había ocurrido lo qué podría hacer para ganarse el título de 'aventurera', ella solo quería la fama. Pero luego una pequeña voz dentro de su cabeza pio y se encontró a sí misma diciendo:
