Max estaba tan emocionado de estar en Kinder finalmente. No podía esperar para jugar con sus amigos en el recreo, almorzar en la escuela y conocer a su nueva maestra.
"Buenos días clase. Mi nombre es Señorita Rosencrantz”, dijo su maestra.
Max se rascó la cabeza. Ese era un nombre muy largo. ¿Cómo iba a recordarlo?
Un poco más tarde, Max tuvo una pregunta durante la clase y levantó la mano.
“¿Sí, Max?” dijo su maestra.
"Señorita maestra, ¿me podría ayudaría con esta palabra?" preguntó.
Su maestra sonrió dulcemente. “Max, por favor, no me llames 'señorita maestra'. Me gustaría que usaras mi verdadero nombre”.
El estómago de Max dio un vuelco. ¡Él no podía recordar su nombre! ¿Era acaso Señorita Plantarosé? ¿Señorita Rosense? Señorita Rosas rancias?
"Yo, eh, olvidé su nombre". Max bajó la cabeza y se quedó mirando sus zapatos de Spiderman con luces.
“No te preocupes Max. Mi nombre es Señorita Rosencrantz. Estoy segura de que lo recordarás la próxima vez”.
Al día siguiente, Max tenía otra pregunta para su maestra. Estaba a punto de levantar la mano cuando se dio cuenta de que había olvidado su nombre, ¡otra vez! Él no quería que su maestra lo supiera, así que no hizo su pregunta y tampoco pudo terminar su hoja de conteo.
Max decidió preguntarle a sus amigos en el recreo. "¿Cuál es el nombre de nuestra maestra?" dijo él. “Sigo sin poder recordarlo”. Max y sus amigos estaban parados en la parte superior del tobogán.
Sam se encogió de hombros. "No me acuerdo".
“Yo simplemente la llamo Señorita R”, dijo Gabe.
Los hombros de Max encogieron. ¿Qué iba a hacer ahora?
Después de la escuela, Max fue a la casa de Sam a jugar. Más tarde mientras caminaba de regreso a su casa, vio a su maestra frente a una casa de color amarillo pálido. Ella estaba recogiendo flores con algunos colores del arcoíris: rosado, rojo, naranja y lavanda. Max se detuvo y la saludó con la mano.
"¡Hola Max! ¿Te gustaría ayudarme?"
Max asintió con la cabeza y se acercó corriendo. "¡Tiene tantas flores en su jardín!" Se arrodilló al lado de su maestra y junto a un frondoso arbusto verde lleno de rosas de color rosado intenso. Max inhaló el dulce aroma que lo rodeaba.
De repente, Max vio que algo saltaba fuera del rosal y pasaba a su lado tan rápido que no pudo ver bien que era.